Oriundo de Río Tercero, Walter Nicolás Otta, actual director técnico de Estudiantes de Caseros, está ante la histórica chance de guiar al club a Primera División luego de 45 años.

Enfrente, en finales de ida y vuelta y con desventaja deportiva, estará Instituto de Córdoba, que con dos empates conseguirá el ascenso por haber terminado mejor ubicado en la etapa previa.

“Son días especiales porque no siempre se juega una final, y menos con un club tan humilde como Estudiantes contra un poderoso como Instituto”, indicó a La Capilla Deportiva.

Contó que se vive una revolución por esta histórica oportunidad de ascender. De hecho, ante Estudiantes de Río Cuarto y Gimnasia de Mendoza tuvo que ganar en condición de visitante para poder avanzar de ronda.

“Se prepara como una final, con una atención nerviosa mayor. Las cargas tienen que ser reguladas. Lo que al jugador le pasa es normal, hay que tratar de manejar las emociones para no generar mayor ansiedad. Instituto es un equipo con muy buen entrenador, con quien tengo muy buena relación y respeto mucho. Tiene un equipo importante, que salió segundo y peleó el campeonato con Belgrano”, evaluó el guía de Estudiantes.

De los últimos 16 partidos, el equipo ganó 13. Terminó séptimo en la clasificación. Al ser consultado por amigos hinchas de Instituto, apuntó: “No están muy contentos, pero esto es fútbol. Tengo toda mi familia expectante en Río Tercero esperando que me vaya bien. Cambiaría la historia para el club”.

Indicó que hace poco tiempo se hizo un estudio completo en el que salió todo bien, luego de una afección cardíaca que lo afectó en su paso como entrenador de Atlético de Rafaela.

Otta había debutado en Primera de Sportivo 9 de Julio muy joven, en un torneo preparación, antes de que le surgiera la oportunidad de tener una extensa trayectoria como futbolista que incluyó el fútbol metropolitano, Chile, Inglaterra, España, Honduras, Bolivia, Portugal, Ecuador, Perú, Canadá y Alemania, antes del retiro en Buenos Aires.

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